viernes, 8 de julio de 2016

SOCIEDAD PARTICIPATIVA

Anoche, en una conversación mantenida con unos amigos, salió a colación el tema del panorama politico/sindical y del oscuro futuro que se avecina para ese tipo de organizaciones y por consiguiente para la propia sociedad.

Mi postura y diagnostico de situación en este sentido es clara:

1º.- Es necesario fomentar la participación activa por parte de las organizaciones.

2º.- Es necesario que las base no se limiten, en el mejor de los casos, solo a pagar una cuota.

Dentro del diagnostico de situación tenemos que hablar, para ir entendiéndonos, del funcionamiento interno de las organizaciones y del control que intentan algunos dentro de las mismas.

Normalmente las organizaciones tienen órganos democráticos de decisión, es decir, toman decisiones a través de los votos de sus militantes. Esto quiere decir que, teóricamente, los afiliados tienen el poder.

También es verdad que, cada cual con sus medios, las estrategias internas de búsquedas de apoyos para determinado cargo o decisión juegan un papel importante.

Con todo lo anterior nos encontramos con;  decisión directa de las bases, intentos de control de los estrategas internos y con la utilización de los medios internos por parte de los grupos o personas que buscan cuota de poder dentro de la organización.

Actualmente y a pesar de las decisiones democrática, que a día de hoy están prácticamente teledirigidas, no existe casi participación activa de las bases, es más, casi no existen bases, todo ello, desde mi punto de vista, auspiciado precisamente por los grupos interesados.

Para tener el control de las situaciones, estos grupos o personas, propician que las bases no participen, que no tengan que hacer nada, les tratan como un hotel a sus clientes; Todo lo que necesites sin tener que hacer nada más.

Cuando los directores de orquesta generan esa dinámica nos encontramos con que toman decisiones que en cierta manera no atienden los intereses de los afiliados ni se adecuan a las ideologías o líneas maestras de cada organización…Esto genera malestar, genera desafiliación y falta de participación porque no transmiten fondo alguno más allá de sus intereses personales.

En la entrada de ayer ya hablamos de lo fácil que resulta jugar al populismo y de lo fácil que es que la gente se sume al sálvame diario…criticar y juicios sumarísimos mediaticos como deporte nacional…un modelo social que, no solo ha sido fomentado por los poderes facticos, sino que las propias organizaciones político- sindicales, que son las que se les supone tienen que luchar contra estos poderes, se han sumado a la desmovilización activa de la sociedad civil.

Ante esto, está claro que hace falta un cambio en los modelos sociales, un cambio profundo, de base. Quizás no existan recetas mágicas o únicas para dar una solución y seguramente no existan tampoco soluciones a corto plazo, soluciones de las que podamos ver el resultado inmediato, que es otro de los paradigmas de la sociedad actual; La inmediatez de resultado…!!!lo quiero ya!!!...!!!para ayer!!!.

Como veis, el panorama no se presenta muy halagüeño, aunque nadie ha dicho tampoco que esto sea fácil. A mí se me ocurre, como comienzo para la inversión de las tendencias actuales, que todos los ciudadanos, absolutamente todos, estén adscritos a un sindicato, un partido político, o cualquier otra organización que, dentro del ámbito social, tengan o pueda tener algún tipo de influencia en el desarrollo o funcionamiento de los modelos sociales.

Se me ocurre que esa afiliación o militancia sea activa y participativa, que estas afiliaciones no solo utilicen los servicios que puedan ofrecer las organizaciones o se aprovechen de las ventajas, sino que además incluso lleguen a optar por trabajar activamente en los órganos de coordinación o dirección de las mismas.
Si releéis lo anterior he hablado del control que ejercen determinadas personas o grupos dentro da las organizaciones políticas y sindicales…eso es posible porque los elementos a controlar son mínimos, un rebaños de diez ovejas es fácil de pastorear…de cien mil, es casi imposible…Este es el primer triunfo.
Los dirigentes de las organizaciones, al ver tanta militancia y participación, seguro que procuraran estar siempre enchufados al proyecto, sin que les patine el embrague, siempre vigilados: cuatro ojos ven más que dos…segundos triunfo.

La mayoría de las organizaciones han tenido los problemas en la financiación (todos los escándalos de corrupción tienen como base la financiación ilegal de las organizaciones)…han sido controladas financieramente por los poderes a los que se les presupone que tienen que contrarrestar en pos de los intereses de sus representados…A menos afiliados, menos ingresos propios y mas dependencia externa con el resultado de la pérdida del control de la organización por parte de los dirigentes y fruto de la pérdida de control de las bases sobre estos últimos….A mas afiliación, mas ingresos propios y menos dependencia de agentes externos…Tercer triunfo.


Todo esto está claro que puede no ser la solución definitiva e incluso que tampoco sea parte de la solución, pero se me ocurre como idea…¿Qué opináis?.

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