El asno es muy dado a perseguir
las zanahorias que el jinete que lo monta le cuelga de una cuerda en su propio
hocico.
A veces me sorprendo de cómo hay
individuos que no son nada y nunca lo han sido pero utilizan la demagogia como
si fuesen unas excelentes políticos.
La oratoria no es suficiente para
ser alguien, hace falta mucho más que eso, aunque también es cierto que un
enano con zancos puede dar el pego de ser normal.
Imaginad ese orador que carezca
de datos en los que sustentar su discurso, que además carezca de la capacidad
para acceder a los mismos y que además no tenga a nadie que se los facilite
para que él le pueda dar formato de arenga. ¿En que se convierte?...si, en un
demagogo, con todas las letras.
Tener la habilidad de manipular a
los oyentes con discursos hitlerianos tiene un recorrido muy corto. Si a eso le
sumamos contradicciones con otros discursos anteriores o parafraseados
incoherentes, ya es que lo bordan.
Si, así es…les tenemos cerca, tan
cerca que a lo mejor hace poco le habéis tenido de vuestro lado, pero sus
lealtades cambian según cambian sus intereses más personales…son muy dado ellos
a la presión psicológica porque son incapaces de tomar iniciativas.
Apelar a la envidia o los más
bajos instinto de los oyentes para arengarlos en tu contra suele ser una de las
acciones más recurrentes. Apelar a incitarte a soluciones que saben a ciencia
cierta que no están a tu alcance, suele ser otra…Aunque también cabe la
posibilidad que no tengan ni idea a pesar que se muestran a los espectadores
como un más que preparado e instruido experto de determinadas lides.
No hace mucho, ya relativo a mi
trabajo para poner un ejemplo, la empresa tuvo la brillante idea de poner en
marcha una Comisión en la que los trabajadores, sindicalistas y jefes,
estudiasen los tiempos de las líneas para buscar una solución.
Que la empresa
te ofrezca accionar o tener decisión en cuestiones que el propio convenio
colectivo tiene recogidas como competencias exclusivas de esta, la organización
del trabajo, ya te da que pensar a poco que seas un trabajador avispado…si eres sindicalista o lo
has sido y no lo pillas es que ya es de traca…
La primera pregunta que le
realice a la empresa fue..¿Tienen intención de bajar la oferta?...la
respuestas; NO…..la segunda fue; ¿tiene intención de contratar mas conductores
y comprar más buses…La respuesta de la empresa fue; NO.
Ya podéis deducir que la comisión
en cuestión era un paripé para intentar hacer ver que se contaba con los
trabajadores…la reacción de los sindicalistas de otras secciones fue la
habitual…hablar sin tener ni idea y prestarse al teatro en beneficio de la
empresa. La de mi sindicato fue la de decirle a los conductores que apelasen a
un lema muy extendido entre nuestros afiliados: AL TRABAJO DALE SU TIEMPO, es decir, una hoja de ruta irreal
creada para las estadísticas no puede
ser referente de los tiempos de vuelta, por muchas circunstancias; Seguridad, legislación
de tráfico, comodidad, realidad cambiante del trafico, etc. Simple y llanamente….pues
todavía hay “enteradillos” , que hasta hace poco menos de un mes defendían este lema, que dicen ahora que lo de los tiempos de vueltas es cosa
nuestra.
Esos enteradillos son el
prototipo del gusano mezquino que solo busca la polémica a modo de zancos…esos
de los enanos…demagogia barata, decirle al personal lo que quiere oír…ponerle
la zanahoria…!!espectacular!!...
No cabe duda de que todos
conocemos a algún enano de esos…venganza, incapacidad, intereses…!!vete a
saber!!...lo que está claro es que los únicos que pueden entender, seguir o
aplaudir a estos jinetes enanos son los propios asnos…persiguiendo una zanahoria
que jamás van a alcanzar por razones más que evidentes…solo tenéis que observar
quien o quienes saltan en apoyo de los enanos con zancos para darse cuenta la
de pollinos que hay detrás de la zanahoria.
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