Hablemos de la conformidad excelsa
de la sociedad. Hablemos de la mediocridad.
Está claro que el nivel de
conformismo actual está en los índices más altos de la historia desde tiempos
feudales, eso tiempos de derecho de pernada de los nobles sobre los plebeyos
que, a algunos, incluso les suponía un honor (pelotas y sumisos han existido,
existen y existirán).
En imprescindible que para hablar de
mediocridad tengamos que referenciar los
extremos…la excelencia y la dejadez. Lo segundo no lo voy a tocar mucho, ya que
solo con echar un vistazo a tu alrededor observareis que es lo que impera.
Respecto a la excelencia si voy a incidir mas,
no porque sea la referencia en mi vida cotidiana, sino porque existen
demasiados mediocres que se creen excelsos por el mero hecho de hacer lo más básico
que se despacha, simplemente su propio trabajo en términos de mínimos para
vestir el muñeco (ejemplo
práctico en mi empresa).
Hace unos meses, allá por el 350 a.c a un tal Aristóteles
se le atribuyo la siguiente cita; “Somos
lo que hacemos repetidamente. La excelencia, entonces, no es un acto sino un
hábito”.
Simplemente la palabra; HABITO,
ya es limitativa para prácticamente el 80% de la sociedad. Es complicado
encontrar personas que sean capaces de abandonar la zona de conford de manera
permanente para alinearse con el fondo del término aludido.
Cuando
he hablado de mediocres he mencionado actitudes que algunos la han personalizado
en ellos mismos, sintiéndose aludidos por mis letras, generándome algún que otro enfrentamiento,
aunque es evidente que eso me preocupa entre poco y nada. Hablar de mediocridad
haciendo una referencia más específica del término creo que sacara a algunos
del saco y posiblemente meta a otros, pero sinceramente, como he dicho antes, no
es algo que me genere preocupación alguna ya que simplemente con que existan
aludidos ya es significativo de lo acertado, o no, de todo lo que expongo.
A día de hoy hay quien se siente satisfecho
solo con hacer lo básico, hay quien, cuando tiene que tomar decisiones de
calado, justifica la inacción o la
inoperancia culpando siempre al de al lado, alegando a la falta de experiencia, a que le ha cogido por sorpresa o
lo que es peor, alegando a que “no pasa nada”, mañana lo solucionaremos (en
este último caso lo normal es que le dejen el marrón a otros, que serán los que
estén “mañana”)..Esto es el pan nuestro de cada día, sencillamente; esto
es la mediocridad.
Pero ¿Qué pasa cuando esos mediocres
supuestamente son los encargados de denunciar y corregir la mediocridad en su propio
entorno, familiar, laboral, personal, etc.? Pues lo típico, muchos voceros,
muchos aspirantes, muchos vendeburras, muchas intenciones de cara a la galería pero
pocas soluciones y en esta fase ¿Cómo convences tu a alguien para que salga de
la mediocridad si tu eres el primer mediocre?...complicado..¿a que sí?.
El habito es difícil de inculcar, es
complicado estar siempre en la cresta de la ola, es complicado estar siempre al
100%, nadie dijo que fuese fácil...la clave no es NO caerte de la ola, es hasta
normal para aprender, la clave es querer volver a subirte a ella, como objetivo
vital, con el esfuerzo que ello supone.
Si pensáis que para las adicciones existen múltiples
centros de desintoxicación o de rehabilitación, tenéis medio terreno ganado,
sencillamente porque los mediocres estáis “enganchados” a la mediocridad y no
existen centros de desintoxicación mas allá de vuestra propia fuerza de
voluntad…eso de, “si queréis, podéis”…algo que lamentablemente la mayoría de
los que sois mediocres ni siquiera os llegáis a plantear.
Cuando
os hable de la zona de conford ya os estaba referenciando algo de esto, ya
os estaba preparando el terreno para llegar a un punto que lamentablemente
anticipaba (!!pedazo de bola de cristal!!). Sé que es sencillamente mas económico,
a nivel de esfuerzo, ser mediocre.
Es además
casi innecesario, a nivel operativo, buscar la excelencia, básicamente porque en un
mundo de mediocres, un mundo en el que la valoración de tus acciones la tienen
que hacer los mediocres, basta con ser de los mediocres de la parte de arriba
para justificarse, es decir, eso de que en el reino de los ciegos, el tuerto es
el rey.
La excelencia, ese santo grial de la evolución
interna…sencillamente se trata de descifrar el código…el código Da Vinci de la interioridad y de la actitud ante la
vida---¿excelencia?.---..¿mediocridad?.---¿conformismo?---¿para qué?...¿porque?...las
respuestas a esas preguntas son exclusivamente personales y de las respuestas obtendrás
tu propia elección.
Independientemente de la opción que elijas,
ten en cuenta que jamás podrás exigir algo a lo que tú no seas capaz de llegar,
ni podrás exigir que te valoren por algo que no eres...Bueno, sí…podrás hacerlo…a
eso se le llama demagogia, hipocresía, egoísmo, etc., es decir, simplemente serás,
de cara a los que buscamos llegar a alcanzar el habito de la excelencia, uno más
de tantos sátrapas mediocres…eso sí, no te sientas mal, recuerda que eres como
el 80% de la población, esos a los que se les puede aplicar el derecho de
pernada por parte del otro 20%, esos a los que se les pueden atar las cuerdas a
la espalda para tirar de las piedras y construir las “pirámides”, esos los que
los cortijeros les daban una hogaza de pan por una jornada de doce horas, en
definitiva, de los que ahogáis vuestra vida en un televisor de color rosa (M.
C.)…todo ello sin acritud, sencillamente porque es y siempre será vuestra elección
decidir qué queréis ser… busca tu código…aunque eso requiere esfuerzo…quedáis
advertidos.
PD; Dos cositas…esto, en especial, no tiene destinatario concreto…para los
que me indicáis por privado a que me refiero en determinados párrafos y no conocéis el funcionamiento del acceso a los enlaces, sin
ánimo de ser pedante o de siquiera parecerlo, deciros que todas los términos o
frases que estén en otro color, son los enlaces…picad en ellos y os llevaran al
texto que tomo como referencia.
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