Hacer algo por interés y acabar de hacerlo
por dependencia es difícil de gestionar.
Muchas veces los debates sobre algo que
tenias, a priori, muy claro, aparecen en tu mente de una manera incomprensible
porque entran en escena elementos que no
esperabas y que creías controlables.
La salsa de la vida es precisamente eso;
los imprevistos, los elementos o situaciones que te hacen comprobar tu
capacidad de adaptación.
Ser analítico, calculador, o previsor,
solo vale cuando tienes capacidad para barajar todas las variables o escenarios
posibles, pero si ya en ajedrez es casi imposible controlarlo todo (los
campeones suelen ser superdotados), imaginad en la vida real…que tiene mas
variables e infinitos movimientos.
No, no se puede controlar todo…siempre
haya que dejar cuestiones a la improvisación…o a la manipulación, que como dije
en la última entrada, es el camino más fácil y también el más mediocre…foto
finish de la actual sociedad.
Es verdad que muchas veces estar rodeado
de imbéciles te lleva incluso a creer que tu también lo eres…y otras tantas, la
falta de motivación te lleva a no pelear para cambiar las cosas…aunque en la mayoría
entiendo que lo mejor es disfrutar de los cambios mientras buscas las forma de
solucionar el problema…ganar tiempo…creo que es una buena estrategia cuando tus
opciones de contraataque están bajo mínimos…no malgastar fuerzas.
Este texto esta diseñado precisamente para
dar ese compas de espera…ese puntito menos…cambiar el chip y ver que pasa….aguantar
en el rincón del cuadrilátero mientras el rival se desgasta…o te deja KO…sí, podría
estar bailándole al rival durante los quince asaltos, pero ya sabréis que me
gusta ganar siempre por KO y no a los puntos…lo mismo en el último asalto saco
mi gancho de derecha….o lo mismo pierdo, aunque esto último tendrá que ser a
los puntos…
No hay comentarios:
Publicar un comentario