Hay días que se agradecen las cosas, aunque quizás, como
dicen en Fórmula Uno, la posición de salida
no marque el lugar exacto que te corresponde por coche y por ritmo.
Hacía tiempo que a nivel profesional no me sentía tan augusto
aportando y con un interlocutor que, desde las lógicas diferencias, no canalizaba
mis aportaciones como algún tipo de ataque, estrategia maquiavélica o como la búsqueda
de una posición ventajosa...eso se agradece…se agradece sentir que tu trabajo
aporta…y se agradece que, aun sin que tu voz tenga que tener ningún tipo de
influencia, cuentes de alguna manera.
Sabes que en determinados ámbitos solo cuentas con tu
presencia, sin otras posibilidades, incluso hay momentos en los que te quieres
creer, para no desmotivarte, que las tienes…no es malo, cansa, pero no es malo…como
dije el otro día…esa rendija te refrigera lo suficiente aunque con riesgo a
resfriarte.
Creo que a todos nos ha pasado en determinados momentos…al
fin y al cabo, proyectamos una imagen y esa imagen te acelera o te lastra según
el momento, de ahí que cuando te dan tu sitio, quizás sorprendas a muchos que creían
conocerte...y quizás muchos que tu creías que te conocían, te decepcionen
juzgando tus propias y habituales actuaciones de una manera sesgada.
Me alegro sobremanera cuando sorprendo por ser yo mismo…y quizás
porque me quito un peso de encima, me quito la losa mental, no sé, quizás porque
en el fondo reafirmo mi postura de que se puede vivir sin defensas amuralladas
y fuertemente armadas, porque no hay enemigo invasor…solo las escaramuzas
habituales que la riqueza de pensamiento diferenciado imprime a la propia vida…
Sí, me alegró el día…Aunque a ser sincero, también te das
cuenta que en esas carreras en las que sales de la pole, tampoco te marcan el
sitio real…todo es empezar la carrera y ves como pierdes posiciones para
hundirte casi en el fondo de la parrilla…donde todos los aplausos y las loas se
convierten en criticas y desprecios…te devuelve rápidamente a la realidad y lo más
peligroso…a replantearte muchas cosas…muy peligroso, duro y desmoralizante. Lo que
antes era bueno, ahora es repudiable…se quedaron por el camino todas esas
presuntas virtudes que te erogaban…
En definitiva y siguiendo con el símil de la Fórmula Uno,
creo que, si es duro que ganes campeonatos que han estado marcado por las
estrategias para hacerte campeón de una manera injusta, también es duro que
pierdas campeonatos en los que tus esfuerzos han sido sobrehumanos y precisamente
se han usado estratagemas para que no llegues a ser campeón…pero creo que lo más
duro es que los que creías de tu propio equipo se repudien en las vacas flacas…en
fin…
Me quedo con lo positivo…hay quien no se monta nunca en un bólido, quien no
sabrá lo que es pelear por la pole, quien ni siquiera sabe lo que es un mono de
piloto…hay quien jamás lo sabrá y se crrea que lo sabe todo…
Lo bonito de todo esto es que te das cuenta que a pesar de
haber renunciado a muchas cosas, por algo que creías que merecía la pena, es
que te da la oportunidad de conocer otras que no hubieses vivido de no haber
cogido esa bifurcación…aun habiendo hecho propósito de enmienda para no
salirte del camino principal…y a pesar de todo creo que ha merecido y merece la
pena…como tambien lo ha merecido explorar esas bifurcaciones…al fin y al cabo, no es más que cuestión
de tiempo…como dije al principio…lo normal es que la pole no te garantice ganar
la carrera…así que a divertirse en la carrera, trompos, riesgo, toques,
adelantamientos imposibles, frenadas brutales, que es lo único que jamás te podrán
quitar, al fin y al cabo el bólido lo conduces tu y si no te da miedo…¿Por qué no?...al
fin y al cabo cuando ganes te aplaudirán y cuando pierdas te acusaran de inconsciente…
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