Ya sabemos todos que los medios de comunicación, sean
escritos, orales o audiovisuales, depende de empresas que tienen vinculación política
o empresarial y por lo tanto tienen la objetividad que mas beneficie a sus “amos”
en cada ocasión.
Esto permite manipular realidades, ocultar, tapar y mentir…todo
un lujazo.
También dicen que las redes sociales son el súmmum de la
libertad de expresión.
Yo voy a discrepar de ambas cuestiones por la misma razón de
que discrepo y me consta que no todos los políticos son unos golfos, ni todos
los sindicalistas unos aprovechados….una pura cuestión de cálculo de
probabilidades…y de principios, claro está.
Ser PERIODISTA, en mayúsculas, no debe suponer una mera cuestión
de supervivencia laboral, es más, creo que el sentido romántico de la profesión
se está perdiendo y con ello la figura de ese periodista escudriñador de las
verdades mas ocultas.
No cabe duda de que, quizás, mi conocimiento tardío de
determinadas capacidades me haya colocado en un plano temporal y en unas
circunstancias en las que no me llega para intentar alzarme con esa
diplomatura. Pero tampoco cabe duda que me hubiese gustado ejercer.
Afortunadamente, los medios digitales, me dan para hacer
unos pinitos de aficionado del montón de abajo, y exponer cuestiones, fruto de
mis “investigaciones” del tebeo, por estos medios.
Esta mañana alguien de mi empresa ha aludido, en términos de
inopia, a mis mencionadas claves
cripticas de aplicación a determinados textos, incluso a esos enrevesados
textos cargados de vocablos que extienden muchas letras por la pantalla y poco
contenido real…y tienen razón.
Precisamente, la huida de los textos demagógicos, me lleva a
dar, en determinadas cuestiones, algunos rodeos que garanticen cierta seguridad
jurídica y porque entiendo que no todo debe de valer…cierto que son duros, incisivos
y lastimosos para muchos de los aludidos, pero no cabe duda de que la carga de
profundidad no va por los derroteros de la demagogia o la mentira.
Cierto es también que el interés por que diga determinadas cosas
en términos coloquiales, llanos y claros obedece más al morbo de presenciar los
enfrentamientos que a las entendederas, ya sabéis, pan y circo…
Sencillamente creo que la libertad de expresión no tiene que
tener determinados límites y responsabilidades,
pero si hay quie evitar que, sobre todo, los anonimatos, no la conviertan en un campo sin vallar…di lo
que quieras, insulta, acosa, berrea, etc., pero dando la cara y apechugando con
las consecuencias, pero sobre todo, hazlo con tus medios, hazte tu espacio
digital y exprésate sin miedos, pero no me vengas con grupitos de “wasa” o de “feisbu”
para criticar, insultar, acosar, etc., a quien no se puede defender….cara a
cara mejor….y por supuesto….APRENDE…es gratis, al menos en determinados
niveles.
Es muy sencillo….mensajes con claves cripticas que llegan al
destinatario….mensajes con nombres y apellidos del emisor, un servidor…mensajes
con pruebas dispuestas a presentar si llegase el caso a instancias judiciales….y
siempre, siempre, un reto…hazlo tu…que yo doy fuerte…y no soy periodista, aunque
tampoco voy de vocero o revolucionario por las redes…
Hoy me han tirado de las orejas por mis tareas de editor del
blog de mi sindicato, casualmente por un currito y no por un jefe….todo ello
por decir una verdad que es demostrable y esta denunciada…parece que eso hace
daño…según este compañero…¿acaso no hace daño al trabajador y a las arcas públicas
utilizar las horas destinadas a formación para otros menesteres?...ya, lo sé…jode…y
quizás a quienes hacen el trabajo más…pero si como dicen las instrucciones
vienen de los directivos…¿tan lejos hemos llegado en la sumisión a los
jefes?...sencillamente genial…pero así
lo ha publicado mi sindicato, con todas las consecuencias…ejerciendo de
sindicato y de periodista, aunque esto lo hayamos descubierto por casualidad…¿no
creéis que hubiese sido más fácil reconocer el error y rectificar que justificarse
con que es costumbre?...pues ni un periódico, ni un trabajador en redes
sociales, ni siquiera en un control de la calle…así nos va…
Ironía acida y denuncias sociales de este humilde aprendiz…simple
y sencillo…y políticamente incorrecto…ahí lo dejo.
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