lunes, 12 de diciembre de 2016

CAMBIO DE CROMOS



Los cambios de etapas siempre traen incertidumbre, siempre sensaciones negativas propias del desconocimiento.

En mi empresa también ocurre…dos veces en poco más de un año…tenemos cambio en la Gerencia.
En este caso no se debe a causas políticas, aunque el nombramiento provisional tenga mucho de carga en ello.

Antes de entrar en el tema en concreto he de decir que ahora entiendo muchas de las derivas que ha ido cogiendo la empresa en estos últimos meses antes de las elecciones sindicales…exceso de equilibrio arto sospechoso.

En mi empresa, a nivel superior de la escala de mando, son expertos en oler el hedor de la carne caducada y especialistas en sacar partido de ello…Sobrevivir a varias legislaturas y teniendo una carga tan “apolítica” es ciertamente complicado a menos que la genética tenga mucha similitud a la de los más avezados carroñeros…en este caso se vuelve a demostrar ante la descarada insolencia de las actitudes tan indisciplinadas respecto al gerente saliente…creo que jugar de manera partidista es una muestra más que sobrada.

Del Gerente saliente, Francisco Arteaga, no puedo tener otra queja que la de los errores propios de quien no conoce de manera pormenorizada el paño. De otra parte puedo aplaudir determinados aspectos que me han sorprendido gratamente, como pueden ser esa empatía social, la cercanía y sobre todo la contundencia a la hora de aplicar, sin medias tintas, lo pactado…

En realidad es poco tiempo para hacer una valoración lo suficientemente objetiva, pero creo que no he errado demasiado el tiro.

En la época Torreglosa ya se iniciaron algunos aspectos que no me gustaron demasiado, sin desmerecer la labor técnica de este, aunque si el fondo de social del mismo…siendo una valoración positiva en ambos casos, pero con matices, espero que el futuro contenga el índice de imparcialidad de ambos, a nivel sindical, a pesar de las presiones.

Del Gerente entrante poco, o mucho, que decir….tengo muchos datos de sus actuaciones…desde el nivel político, hasta el nivel técnico, pasando por el nivel directivo presente y pasado.

Después de muchas negociaciones creo que algo nos conocemos mutuamente a ese nivel, aunque sin duda es diferente a cuando su nivel de representatividad era bastante inferior.
En lo que a capacidad negociadora referente a su aptitud, sin comentarios, creo que he aprendido mucho aun estando al otro lado de la mesa. Respecto a la imparcialidad sindical sí que puedo plantear mis dudas, seguramente erróneas, pero dudas al fin y al cabo.

No sé si su periodo de vigencia en el cargo, presuntamente transitorio, puede ser positivo o negativo. No sé si su cambio de posición jerárquica puede extrapolar otra situación diferente respecto a la negociación. Lo que si tengo claro es que sin una situación escorada a lo social y especialmente imparcial creo que los próximos meses no van a ser para nada sosegados.

También sé que su comprometido y marcado carácter disciplinado podría ser un as augurio en tanto en cuando ya tenemos precedentes poco agradables para la ciudadanía y para los trabajadores. No me agradaría para nada que ese compromiso político fuese utilizado como ya hiciesen con el pelón…espero equivocarme.

Para terminar tengo que manifestar que ese cambio también puede coincidir con otros a nivel de dirección del sindicato en el que milito…quizás también transitorio pero sin duda con mucha carga diferencial respecto al pasado más reciente.

En definitiva, cambios y mas cambios…quiero pensar que para positivo….y voy a trabajar, en la parte que me corresponda,  para que así sea….dicen que dos no se pelean si uno no quiere….al otro solo le queda dejar de complacer caprichos de hijos malcriados para llegar a puerto…al uno solo esperar sentado afilando la espada por si las moscas.

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