martes, 6 de febrero de 2018

MESTIZO DE BARRIOS



Después de un paseo por los más oscuros pensamientos libertarios que me han llevado por la calle de los delirios, me paso a otra calle…esa calle que me vio ser héroe y villano al mismo tiempo y que ha marcado en mucho el resto de mi vida.

Esa calle de badén a badén de futbol callejero….esa otra de coches de caballos y de copas de cisco picón en las puerta…o esa otra, efímera, que a lo jejos, marcaron carreras cortas a la puerta de un garaje o en la explanada futbolera de Nervión. A pesar de ser esta última la de mis primeros años, no ha dejado en mi ninguna impronta sentimental…es extraño, de esos primeros años, me quedan más recuerdos del Turruñuelo que de mi propia casa.

Te marcan las calles…¿o quizás sean las gentes?...no lo sé…pero no cabe duda que “de badén a badén”, donde tantas tardes he pasado jugando, marcó muchas cosas…

Me marcan los años de la infancia, entre Sevilla y Triana, un poco viajero de barrios en un pequeño mundo de una pequeña ciudad…¿de dónde eres?...una fácil pregunta con difícil respuesta…toda mi familia de Triana, me ha marcado Triana, he mamado Triana…¿soy de Triana?, pues si el corazón es el que manda…SÍ…trianero por los cuatro costados…

Pero “de badén a badén” también es mi barrio…de puertas abiertas, de noches de veranos sentados en las puertas, tiene de especial mi día a día, un cachito de mi corazón se quedo por estas calles con nombres de piedras preciosas…mis amigos de la infancia (que aún conservo)…los primeros amores entre niño y adolescente…las luchas encarnizadas con la calle de al lado y en las que siempre me tocaba pelearme con el jefe de esa otra banda de bucaneros…la rubia larguilucha, la morena del Pucela  y la castaña que me dio el primer beso…los derrapes con la moto (casi siempre prestada),…la cola en la puerta de mi casa dándole las quejas a mi madre por alguna trastada de las mías…”de badén a  badén”.

De la barriada junto al rio…cuna de otros amores, de ajedrez vespertino en un banco, de secretos inconfesables y trastadas mas inconfesables aun, de juegos viciosos, guitarras, peleas ya más serias…de escapadas furtivas al rio y de tantas cosas que siempre se quedaran en la cajita de lo “no sucedido”, de amigos nuevos, de amores efímeros….barrio de segunda parte, de primero de adolescencia y de cum laude en todo lo que concierne a las locuras de tan añorada etapa vital…

Junto al tren….junto a la tapia de la vía…al lado también del rio y camino de la segunda etapa, segundo de adolescencia, de negro futuro, de extrañas compañías, de futbol, de excelentes amigos, de gente sencilla y de mucho, pero que mucho riesgo…buena nota y superviviente de una selva de la que salimos pocos sin rasguños…

De la del monasterio, que me ha dado y me da lo mejor…la mujer más importante de mi vida…que me recordó mi Triana, sus buenos días, sus buenas tardes y sus buenas noches, no me refiero solo a la buena y saludable costumbre de saludar, que también….buenos amigos, lugar inexcusable de parada tras el instituto…lugar en el que he pasado el mayor periodo de mi vida…y en el que espero pasar muchos años mas….

¿De dónde soy?....¿de Triana?...¿De badén a badén?...¿Junto al rio?...¿quizás junto al tren?...¿o definitivamente de la del monasterio?....muchas vueltas para tener que elegir solo uno…¿Por qué elegir solo uno?...¿para tener pedigrí?...sin duda y a los efectos, soy “mestizo de barrios”…si me diesen a elegir no renunciaría a ninguno…quizás Triana, por eso de que mi familia es de allí, me causa mayor sensación “patria”…lo mismo por eso de la morriña, que dirían los gallegos…pero no puedo, ni debo renunciar a ninguno…demasiados recuerdos…

El patriotismo excluye, el mestizaje une…la pureza es efímera…por ello y dado que estamos en el mes carnavalero por excelencia, que actualmente vivo en el barrio de Sevilla mas carnavalero, también por excelencia…vaya mi homenaje de hoy al barrio del monasterio…sencillamente porque si alguno de los barrios aludidos puede presumir de mestizo, solidario, plural y comprometido, sin duda podemos decir que es San Jerónimo…como dije al principio…¿Qué es lo que te marcar de lugares que no dejan de ser lugares comunes?...pues sencillamente; sus gentes…asi que no te sientas especial por el lugar, sino por quienes habitan en el mismo….seguro que pensando así y recordando vivencias, te sentirás de muchos sitios a la vez…un sitio por cada persona que en un momento determinado te ha podido hacer sentir especial o diferente.

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