martes, 20 de septiembre de 2016

TORPILANDIA

Decía un Gerente inútil que teníamos en Tussam que: Los experimentos con gaseosa…he ahí la prueba de la inutilidad.
Desde mi sindicato se lleva décadas solicitando el acceso y bajada de los buses por todas las puertas, como sucede en las ciudades europeas más adelantadas.
En un periódico local publican hoy que desde el Ayuntamiento van a promover la prioridad semafórica para los vehículos de Tussam, implantando un sistema de geolocalizacion similar al que usa el Metrocentro.
Yo tengo mis dudas sobre la efectividad de este sistema, especialmente porque, si bien esto es viable y funciona en otras ciudades, mucho me temo que aquí en Sevilla no se está a la altura de las circunstancias a nivel de valentía política…y no se trata de colores porque ninguno de los partidos (todos están o han estado en disposición de impulsarlo) ha tenido los arrojos suficientes como para apostar por ello o por otras medidas efectivas que aumentan la velocidad comercial.
Establecer esta prioridad semafórica en plataformas reservadas no tiene mucha complejidad, de hecho allá por 2007 se gastaron una millonada para implantar esa prioridad en la Avda. Luis Montoto…ni que decir tiene que el dinero se perdió y el sistema nunca llego a funcionar…dejando patente que si funcionaba en el Tranvía, el responsable de la decisión no era muy espabilado cuando no consiguió copiar la medida para los buses…eso o se lo llevo calentito…algo muy usual en aquellos años.
He hablado de valentía política para afrontar retos modernos, eso si queremos sacar a Sevilla del pozo del postureo provinciano. Simplemente no existe, no hay valentía y se apelan a suntuosos proyectos cargados de tecnicismos para que el proyecto parezca algo avanzado fruto de los más avezados ingenieros aeroespaciales en vez de aprovechar la efectividad simple de los que es viable.
Durante esos años (2006/2010) participe de manera activa en comisiones de trabajo que analizaban los parámetros que incidían en la velocidad comercial de los buses, hablándose de que cada kilometro de aumento de la velocidad comercial supone un ahorro de más de un millón de euros.. Entre otras medidas de tiempos realizadas, se determinó que una de las que acaparaba el mayor numero de porcentaje en tiempo era la del acceso y bajada de usuarios (33% del tiempo).
Atendiendo al dato aportado se antoja de sentido común, si se quiere aumentar la velocidad comercial se incida en este parámetro, de hecho la nueva lanzadera de La Cartuja aumenta la velocidad precisamente por el muy limitado número de paradas del recorrido en función a la media (que ningún usuario tenga que andar más de 300 metros a una parada).
Con esas combinaciones numéricas es fácil deducir que si implantamos el método de acceso por todas las puertas podemos incidir en el aumento de la velocidad comercial sin ningún coste…veréis:
 Si tenemos en cuenta ese ahorro de un millón de euros por kilometro, aproximadamente,  y le aplicamos el 33% a la actual velocidad comercial media (13 Km/H según el catalogo Tussam 2016) nos situaríamos un ahorro neto de 4,29 Millones de euros – sin paradas-.
Imaginemos que conseguimos reducir el tiempo de acceso al menos en un 50%, implantando el acceso y bajada, simultáneo, nos encontramos con un ahorro real efectivo de 2,5 millones…mas el aumento de 2,5 Km/hora en la velocidad comercial, que la situaría, en términos absolutos, en el liderato nacional de las empresas de transporte colectivo urbano.
Incluso si tuviésemos en cuenta un proyecto inicial que incluyese campañas educadoras y de control adicional del nuevo sistema, situando el coste de este en 500.000 €, aun incidiríamos positivamente en el presupuesto anual y en la calidad del servicio. Esa cantidad referida a inversión se podría eliminar si la empresa utilizase los medios que el convenio colectivo facilita.
Estos datos dejan en evidencia los modernismos rimbombantes a los que se pretende apelar y además de ello demuestra que existen alternativas sin bajar la calidad actual de servicio…referido a la distancia de paradas….algo esto último que, sin llegar a los Buses de Transito Rápido, sí entiendo demasiado generosa…punto a incidir de manera adecuada que permitan que la percepción de calidad no solo se mantenga, sino incluso aumente por el avance en la velocidad comercial.

Como podéis comprobar hay mucho margen de mejora, claro que esto no vende mucho…En fin…Empezamos con gerentes torpe y terminamos con técnicos torpes…¿Y los políticos?...¿serán también torpes?

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