Es un elevado precio el que hay que pagar por la
coherencia…lo mismo hasta mayor que por la disonancia
cognitiva…y quizás mayor aun al llevar la coherencia a los limites.
Sin embargo, sufrir la prepotencia que algunos le imprimen a
determinada cuota de poder es mas fácil de contrarrestar si tienes en tu poder
una buena dosis de coherencia, por eso lo primero que intentan para someterte
es precisamente que dejes a un lado la misma.
Lo dije en la anterior entrada…estereotipos, clichés,
paradigmas…lo usan cuando no te pueden someter…te encasillan, te aíslan, te
cercan dejando abierta solo la puerta de salida que te lleva irremisiblemente
donde quieren que estés…usan esa coherencia, apelar a esa coherencia,
precisamente para que actúes, por encima de todo, bajo esa prioridad que forma
parte de tu idiosincrasia….siempre con el objetivo de que si no lo haces a la
voz de !!ya!! Poder arrebatarte ese preciado tesoro que te define
irremisiblemente.
Actuar con coherencia…cierto, complicado…pero buscando en
ese manual no escrito, no he encontrado nada respecto a que la reacción debe de
ser instantánea, a que utilizar otros caminos que, a priori, puedan llevarte a
la incoherencia, el final del mismo da sentido a todas tus actuaciones…sentido coherente…
Andar el camino de la ambigüedad para llegar a tu objetivo
puede parecer heterodoxo…pero es la capacidad de ser imprevisible la que te da
las ventajas suficientes para hacer cada vez más fuerte dicha coherencia.
El precio elevado que hay que pagar por la coherencia, es precisamente
ver claramente lo que esconden las caretas…es el ver claramente lo que hay
cercano a ti y que parece lo que en realidad no es…pero aun así seguir en la
pelea coherente…caballos de Troya…desde dentro…
Nos empeñamos, buscando la motivación, en correr un tupido
velo…un tupido velo que te lleva a una especie de situación de Síndrome de
Estocolmo aun sabiendo que tu libertad coherente la están secuestrando esos a
los que ahora tratas de justificar…sencillamente puede que tu coherencia, la
coherencia, no valga el precio que estas pagando…o lo mismo eso de ir sin
careta es lo que de otorga la libertad que muchos otros envidian…
Sigo bailando…esta vez en el alambre…en el mío….en el de
espinos…nuevas amenazas veladas, rupturas, se ven, o las veo, desde tan lejos como ven el puerto los
marineros que zozobran…pero siempre dispuesto hay que estar dispuestos a pagar
el precio por la coherencia…el precio de navegar en alta mar…eso si…saca el
barco de puerto y veras cuantos estaban dispuestos a pagarlo y cuantos han
saltado por la borda apenas ha recorrido el barco dos metros fuera de la
cobertura de la escollera del puerto…
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