En muchos procesos de la vida nos encontramos con problemas difíciles
de dilucidar con final feliz.
Recuerdo que allá por los 80´s, época del auge de la adicción
a la heroína y una década en la que cayeron en combate una gran parte de los de
mi generación, se avanzó mucho en el tema de esta adicción, directamente
vinculada directamente a un determinado nivel social, y fruto de ese avance
determinó que muchos de los “enganchados” pudiesen retomar una vida “normal”.
La delgada línea entre la salida y la recaída tenía un vínculo
bastante directo e importante con las previsiones laborales…habitualmente
familiares y amigos tendían una alfombra roja a los pies de quien salía de
dicha adicción, se convertían prácticamente en niños mimados, es decir, bajo mi
punto de vista se hacia un flaco favor a quienes después de salir de esa adicción
se lo ponían todo demasiado fácil…estaba claro que por dicha época no era fácil
encontrar una salida laboral en términos normales y generales, pues imaginad si
tu entorno social no era proclive a generar accesos formativos adecuados….¿consecuencia?…cuando
terminaba ese primer nivel de extremo agasajo y proteccionismo la recaída
estaba anunciada en personas que no tenían conciencia de lo que era esforzarse
de manera sistemática y continuada.
También, a pesar de que básicamente se intuía quien o
quienes tenían los mimbres suficientes para salir y retomar una vida normal,
era complicado apoyar a esas personas si luego no podías ofrecerle una salida
completa, ya que en muchos de los casos generar vínculos más profundos te
generaba una especie de obligación y a la misma vez, en la otra persona, una cierta
dependencia, llevando a relación a un punto bastante complejo de gestionar sin
daños colaterales.
¿Para qué?...¿que pasara después?...¿donde encajaría?...¿encontraré
el entorno ideal si lo dejo?...¿para qué dejarlo si estoy bien?...y el tan manido;!!es
que yo controlo!!..Seguramente son reflexiones que se harán todas las personas
que en algún modo mantienen una adicción a lo que sea…aunque está claro que la
respuesta a todas ellas sin contestarlas específicamente es:…¿Qué estoy
haciendo yo ahí dentro?.. no cabe duda de que el placer inmediato del consumo
te crea la espiral sin fin en la que giras y iras sin remisión.
También ocurre al contrario, en esos breves instantes en los
que se detiene esa espiral, en los que vives por un momento lo que es todo un
mundo lleno de posibilidades de las que de verdad te dan plenitud como persona,
te planteas dar ese complicado y difícil salto de marcar el rumbo de tu vida y
que no te lo marque nada ni nadie.
En ese instante, aunque te parezca un salto triple mortal
hacia atrás con doble tirabuzón, estoy convencido que ni el salto es tan
complejo y que además los jueces te darán la máxima nota…pero el salto hay que
darlo…recuerda que mientras más tiempo mantengas la adicción, mas te deterioras
en todos los sentidos.
El camello es tu dueño…llega el momento en que ya no le
buscas para obtener esos momentos de libertad dentro de tu jaula de oro, al
contrario…sufres dedicando esos momentos de libertad ficticia en buscar como compensar
al camello para que te facilite esa dosis que cada vez esta mas “cortada” y es más
escasa…
Este texto es fácil de redireccionar a cuestiones que nada
tiene que ver realmente con las drogas como tales…trabajo, relaciones, etc.,
vale para todo…es una apología de la libertad individual para no tener miedo de
tomar tus propias decisiones, sin que para ello sea necesario que te pongan una
alfombra roja que te facilite el trabajo, simplemente tienes que darte cuenta
de que has entrado en la espiral…y estoy convencido de que todos sabemos cuando
estamos o vamos camino de entrar en caída libre…por ello, al igual que los
adictos, somos capaces de inventarnos miles de justificaciones, historias y
mentiras que permitan llegar a conseguir
esa dosis más para quitarnos el mono….total, después del placer momentáneo, ya se verá…siempre tendré la posibilidad de culpar
a los demás de algo que solo es responsabilidad mía…es lo que tienen las líneas
delgadas…¿crees que eres culpable o que son los demás los que te llevan por el
mal camino?...piénsalo…
Dicen en los entornos de tratamiento de las adicciones que
el primer paso para superarlas es reconocer que la tienes…a partir de ahí tienes
medio camino andado…¿tienes clara tu adicción?...pues ya sabes, pero te
anticipo que no es fácil…si quieres que te vida, decídete…recuerda una cosa…al
toro bravo actual le tienen cinco años viviendo la vida padre…comida, hembras,
cuidados médicos, etc., todo de lujo….a los cinco años a la plaza…ni un solo
esfuerzo en toda la vida para terminar en el desolladero en el primer tercio de
tu vida...
PD: El texto tiene, intencionadamente, multiples variables, multiples lecturas....solo espero que al menos una de ellas, la que ha sido la genesis de la idea, llegue a quien corresponde...hay veces que no se pueden recorer las distancias por la linea mas recta...pero no cabe duda que el recorrido sinuoso hace que te des cuenta que el mensaje original puede tener varios usos, aunque se torne de lectura casi kafkiana-
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