viernes, 24 de julio de 2020

TRIANA ETERNA


Y llegaron los días grandes de Triana: La Velá Santa Ana 2014 ...




Hoy, me ha dado por la nostalgia…Triana…mucha tela, pero no la Triana del postureo actual, no, de la Triana de la gente de Triana…de mi gente.

Es difícil imaginar a alguien que tenía su residencia en Nervión y luego en la Macarena escucharle decir que es trianero…pues así es…así me siento…y no cabe duda que las circunstancias, como a muchas cientos de familias de trianeros, hizo del éxodo obligado un  extraño sentimiento trianero apátrida…aunque sin duda haber tenido la suerte de que muchos de mis familiares lograsen seguir viviendo en el barrio, ayudaba…

El trasiego errante que mi familia ha mantenido desde el exilio forzado al arrabal y viceversa, ha sido una constante en mi vida…!!niño, vámonos pa Triana!!...cualquier día de la semana, pero manteniendo la tradición permanente e ineludible de la visita de los sábados desde prácticamente mi nacimiento…o viceversa, recibir constantemente la visita de mis abuelos, mis tíos o mis primos…eso sí, con especial y entrañable apego al cachito de Triana llamado ¡EL TURRUÑUELO!

Hay algo que un día me hizo reflexionar cuando hablaba de la Triana de mis abuelos, de las juergas, del arte, de los típicos tópicos sin postureo…!!tu estas amamonao, niño!!...dices eso porque no has sufrido el día a día de aquella Triana…!!plas!!...cierto, dicho eso, como un resorte, comienzan a caer recuerdos tras recuerdos que tenía enclaustrados y bajo llave…será mecanismo de defensa, pero es cierto que para encontrar recuerdos ajenos a los felices, tengo que escudriñar bastante hondo en mi mente…

Cierto…mi abuela materna paso penurias, calamidades, y muchas otras situaciones que prefiero dejar bajo llave y tirarlas al mar…como mis abuelos paternos, mis tíos…uff, se me eriza al vello, se entremezclan los recuerdos…y si, ya no quiero volver atrás, ni que ellos vuelvan…sobre todo ellos…por lo vivido, por lo sufrido y sobre todo por lo mucho que tienen que callar…cuando el verbo “callar” se utiliza en su máxima expresión.

No obstante, mis recuerdos de mi abuela y mis tíos en el Turruñuelo, el olorcito a puchero en la Cava cuando iba a ver a mis tíos, el Barrio Leon, mi abuela paterna, mi tía…mi tío y mis primos en la calle Alfarería y luego en Castilla…el kiosko de mi abuelo paterno en la Plazuela, la Vega eterna y sus tejares y las ciento de juergas que me enseñaron las reminiscencia de esa Triana festera…mejor me quedo con lo bueno y, sí, ya no me apetece volver a esa Triana, ni que vuelva, sobre todo por ellos…por mucha curiosidad y envidia que sienta de los mejores momentos…no obstante…me siento, soy, trianero…

Ya veis…hoy toca nostalgia…aunque tengo la suerte de seguir diciendo…!!voy a Triana!!...porque todavía tengo a mi gente allí, porque son de los de siempre del barrio…y porque aún mantienen el “enrreo” de los viernes y porque a ese “enrreo” van los que aún viven en Triana y los que no vivimos…y mientras se mantenga ese espíritu…!!Triana vive!!...asi que lo que le quede, me lo voy a beber cada vez que pueda…eso sí, con vuestro permiso…

PD: No quiero dejar pasar la oportunidad de romper una lanza por la Vela de Triana, que en estos días se estaría celebrando y, como no, ese olorcito a yerbas morunas que se entremezclaba con el de las “arbellanas” verdes y el olor a sardinas asadas…ese olor tan peculiar…porque como veis, la adicción es la adicción y la cabra siempre tira al monte.

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