sábado, 13 de enero de 2018

FRENTE ¿REVOLUCIONARIO?



“Estos son mis principios y si no le gustan…tengo otros…” una de las frases famosa del genial humorista Groucho Marx…frase que no hay duda está muy en boga a día de hoy en cualquier entorno en el que nos encontremos.

 Seguramente este texto sea muy esperado por algunos y en cierta manera decepcionara…al menos en lo que directamente se desprende del mismo…quizás, solo quizás, puede que algunos capten mensajes subliminares que lo mismo ni yo los he pensado...

 En el video podéis observar cómo se cumple claramente la premisa de mensaje demagogo…soy anti romano, pero puedo dejar mis principios a un  lado si me conviene…y todos los palmeros aplaudiendo…

 La incoherencia también está presente en el video…¿anti romanos en un anfiteatro viendo espectáculos de romanos?...no hay duda de que también os puede sonar muy mucho.

 Se observa claramente el mensaje supuestamente aguerrido de supuesto líder, a modo de tirano, que decide quién entra o quien sale de un presunto grupo que usurpa determinadas siglas alterando el orden de sus palabras y que con una supuesta valentía fuera de toda duda…pone en duda la valía del aspirante…claro que cuando este alza la voz demostrando su ausencia de miedo, le entra el canguelo al supuesto líder y sus acólitos y manda a callar, no vaya a ser que se enteren esos romanos contra los que supuestamente luchan…¿os suena?.

Luego tenemos el mensaje…sin ideas y con una premisa única…ODIO…condición única para aceptarle en el grupo…como vemos, estos “revolucionarios” tienen miedo a proclamar el odio contra los romanos, pero claramente alzan la voz contra quienes, desde otro punto de vista y con el mismo objetivo, son coherentes, a pesar de estar supuestamente en la misma lucha…por los ropajes y la actitud se ve claramente que al que atacan al final del video mantiene una actitud coherente aunque ese le suponga no tener palmeros…¿os suena también?.

Para mí este trozo de video, sacado de contexto por supuesto, es un reflejo de la mismísima sociedad…odio, envidia, ausencia de capacidad de esfuerzo, falta de valentía, etc…la espectacularidad, el circo,  por encima de cualquier cosa…además es lo que vende…te puedes encontrar que encima para apoyar ideas, esas que suponen hacer un esfuerzo adicional, hasta los que reconocen  los propios errores y consensuan soluciones, ponen condiciones que les permitan bajarse del barco cuando les plazca…eso que supuestamente se lucha contra el mismo enemigo…”justicia señor, pero por mi casa no”.



 En la imagen se puede observar claramente cuál es la base del éxito individual…si eso se extrapola a la sociedad, podemos encontrarnos que disfrutar al sol de la parte que sale del agua solo lleve a que ese éxito cada vez sobresalga menos a la superficie, cada vez más gente arriba y menos debajo…al final se hunde el iceberg…lo peor de todo es que algunos viven de que otros perseveran en mantener a flote lo que a todas luces se torna inviable y no piensan que el que está debajo sabe nadar y aguantar la respiración y los de arriba solo se han bañado alguna vez en la orilla…

Piénsalo, si dejas de empujar el iceberg a muchos se les desmorona el cuento…sí, tendrás que asumir que encima te culpen a ti de haber dejado de empujar (como con la crisis, que culparon a los ciudadanos de que gastaron más de la cuenta en vez de a los que pusieron en riesgo dando dinero a mansalva sin base solida)…!!!disidente!!!...es el precio que tiene ser coherente y dar la cara…y claro, en una sociedad donde las formas se valoran más que el fondo…¿Qué podemos esperar?.

Como dije en la última entrada…21 días, llevo casi la mitad…seguramente si no fuese porque valoro determinadas actitudes, la sal escocería menos…y sigue escociendo aun…aunque es cierto que ya no se me saltan las lagrimas del escozor…no sé si es buena o mala señal…el otro dia escribí lo siguiente: me decanto entre la victoria dolorosa, la derrota humillante y la huida  cobarde…me equivoque…bueno, mas bien no contemple una opción que a día de hoy es la más viable…EL INMOVILISMO…al fin y al cabo, si se hunde el iceberg yo sé nadar y esforzarme…y al menos, si ocurre, no me cogerá cansado y no me escocerá el agua salada en las heridas ya cicatrizadas…

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